Aguas Santiago Poniente entre las sanitarias más eficientes del país

El concepto de “agua facturada” o “no facturada”, es utilizado dentro de la industria sanitaria con el fin de determinar la eficiencia que tienen los servicios de agua potable en el uso y distribución del vital recurso hídrico. 

De esta forma, el “agua facturada” es aquella que llega efectivamente a los usuarios del servicio y es contabilizada, mientras que la “no facturada” está constituida por las pérdidas físicas que sufrió la red de distribución ya sea por roturas, filtraciones, etc., pero también incluye otros ítems como errores cometidos en las mediciones, conexiones clandestinas, fraudes y también usos no facturados: lavados de redes, extinción de incendios, etc.

La Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) realiza un catastro de toda la industria a nivel nacional en su Informe de Gestión, el que arrojó este año que Aguas Santiago Poniente (ASP), integrante de la comunidad ENEA, fue una de las sanitarias más eficientes de todo el país en 2022 al tener, tras COOPAGUA de Santo Domingo, uno de los menores índices nacionales de aguas “no facturada” con apenas un 7% de pérdidas.

Felipe Meza: “Nos pone muy contentos que nuestro trabajo resulte en frutos como este: ser una de las empresas más eficientes en el cuidado del agua”

Felipe Meza, gerente general de ASP, señaló que “la eficiencia en la producción y distribución de agua potable es un pilar fundamental en nuestras operaciones, ya que entendemos claramente que somos actores principales en el cuidado y protección del recurso – más aún con la severa crisis hídrica que vive el país – como, a su vez, en que éste llegue de forma eficiente y en calidad a cada uno de nuestros clientes”.

A su vez, afirma que “nos pone muy contentos que nuestro trabajo resulte en frutos como este: ser una de las empresas más eficientes en el cuidado del agua”.

El nivel de eficiencia alcanzado por Aguas Santiago Poniente es una excelente noticia para todos sus usuarios, más cuando el panorama nacional no es precisamente bueno. Según los datos del mismo Informe de Gestión 2022 de la SISS, las cifras de agua no facturada siguen sin mostrar mejoras significativas, ya que alcanzó un 33,2% a nivel nacional. Es decir, las pérdidas en la distribución alcanzan a un tercio del total.

Aguas Andinas, que atiende a la mayor parte de la Región Metropolitana de Santiago, reportó un porcentaje de agua no facturada de 32,1% en 2022, lo que significó un retroceso de 0,2 puntos porcentuales (pp) respecto de 2021. En tanto Essbío, segunda sanitaria del país por número de clientes, anotó un empeoramiento en el indicador, el cual subió 1,0 pp a 34,7%. Esval, por su parte, elevó este porcentaje 0,2pp a 35,2%.

La empresa que más agua no cuantificó en el año fue Smapa, que bajó de 51,3% en 2021 a 50,3% en 2022 (-1,0pp). También presentaron el mayor porcentaje de agua no facturada la empresa de servicios sanitarios Nuevosur en la Región del Maule y Sacyr Aguas Chacabuco en la Región Metropolitana.